Seguidores

sábado, 31 de marzo de 2012

Primera entrada = primera verdad

LAS CHICAS DE HOY EN DÍA
¿Que es lo que queréis? No lo sabéis ni vosotras mismas. Decís que queréis un chico amable, cariñoso, bueno… cuando no os dais cuenta de que ya lo conocéis, de que ese chico al que queréis “solo como amigo” es en realidad el tipo de persona que buscáis. ¿Y por qué pasa esto? Porque en realidad queréis una cosa bien distinta.
Vosotras decís del típico príncipe azul, mientras vais tras los pasos del caballero negro. Necesitáis, y en el fondo lo sabéis, el toque de inseguridad que os da estar con el machito de turno. Os gusta ver que el chico que va repartiendo a diestro y siniestro os trata de forma diferente. Intentáis creer que tenéis el poder de cambiarlo, de hacerle persona: pero no. 
Odio generalizar, pero la mayoría de esos chicos no os quieren. Ellos quieren “trofeos” que compartir con sus amigos, quieren poder miraros y decir: a esa me la tiré. Y lo peor, es que en el fondo vosotras lo sabéis, pero os da igual. Os gusta que os trate bien, sin importaros una mierda lo que haga al resto mientras os trate bien a vosotras, hasta que un día se aburrirá de veros y os dejará. Entonces iréis a llorar al hombro de ese “solo amigo”, diciendo lo mal que os sentís y que no volverá a pasar. Hasta que finalmente, aparece otro machito al que creéis poder cambiar y vuelta a empezar.
Iréis así pasando de mano en mano, usadas y tiradas como un kleenex, llorando en los intermedios con vuestro “solo amigo”, escuchando sus consejos, pero no aceptándolos, porque sabéis que vais a volver a caer en manos de otro gilipollas tan pronto os diga cuatro palabras amables.
Las hay que tardan más en darse cuenta, y las hay que tardan menos, o incluso las hay que nunca se dan cuenta de que se las están pasando de mano en mano. Entonces simultáneamente se dan cuenta de dónde estaba su hombre, un hombre que siempre las trató bien, y que nunca les faltó cuando lo necesitaban.
Pero ya será demasiado tarde. Puede que haya hombres que aguanten más y otros que aguanten menos, pero al final se cansarán de estar cuidándoos como si fuerais sus niñas, y empezarán a arrancaros de su corazón.
Después de leer todo esto tendréis una opinión preconcebida de mi: creereis que soy el típico tío, que no sabe de lo que habla, y olvidaréis al instante lo que acabais de leer. Aun así creo, que si habéis llegado leyendo hasta aquí, por algo será.Aquellas personas a las que les pueda abrir los ojos, les digo: bienvenidas al mundo real.
Y finalmente, acabo como empiezo. ¿Qué es lo que quereis?