LA NOCHE
No sé cuantas personas de las que estáis leyendo esto responderéis
con un simple “si” cuando os pregunte si disfrutáis de la noche, pero estoy
seguro que pocos de los que dicen que si realmente conocen lo que la noche
esconde.
No me refiero a salir de noche de fiesta con los amigos, con
la novia, familia o lo que sea… de hecho todo lo contrario: para mí las noches
se disfrutan estando solo, en la ventana de tu habitación, en la terraza, un
balcón o cualquier sitio.
Disfrutar de la noche empieza cuando a las 4 de la mañana
abres tu ventana y te encuentras con algo mágico: es la increíble calma que
reina a tú alrededor, las luces de la ciudad en penumbra, el silencio... Lo que
ocurre es que nos hallamos ante un ambiente en el que lo único que podemos
hacer es pensar, un sitio en el que encontrarnos a nosotros mismos y analizar
nuestra vida y la de los que nos rodean.
Al momento de encontrarte cara a cara con la noche te vienen
a la cabeza todas esas personas que disfrutan de su sueño mientras tú estás allí
contemplando una ciudad dormida. Respiras hondo llenándote con el aire nocturno
y piensas si eres el único que está haciendo eso o si otras personas también
conocen ese momento perfecto… pero parece que tu única compañía son los grillos
que llenan el ambiente y un perro que fugazmente ladra al horizonte.
La noche es el momento perfecto para que nuestra imaginación
vuele mientras nuestro cuerpo se queda en tierra, es el momento en el que
mientras todos sueñan dormidos tú sueñas despierto. Es el momento en el que tus
sentimientos cobran forma y se transforman en palabras que yo hoy aquí os
escribo. Si la noche no inspirara yo no estaría escribiendo esto a las 4 de la
mañana de un viernes para que todo el
que quiera comparta esta experiencia conmigo.
Lo que os estoy diciendo no es mentira, de noche es cuando
mejor nos mostramos tal y como somos, sin intentar aparentar nada, sin tener
que preocuparse en caer bien a la gente o en que pueden pensar de ti los demás,
es un momento nuestro y solo nuestro.
Querido lector, la
noche es tuya.