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martes, 29 de mayo de 2012

Séptima entrada. Séptima verdad.


Uno de los grandes problemas que sufre la nueva generación es muy simple: todos quieren ser los mejores en algo. Puede ser en cualquier cosa, pero siempre habrá alguien que quiera estar en lo más alto. ¿Y eso es bueno? No, no lo es.
En primer lugar muy pocos saben el precio que conlleva estar en la cima. Es estar día tras día con miles de ojos encima de ti: mirándote, imitándote, esperando a que cometas cualquier mínimo error del que sacar provecho. Todos querrán verte hundirte, y lo peor es que lo harán. Una vez en la cima, date cuenta de que lo único que puedes hacer es descender. Ya habrás tocado lo más alto, y poco a poco bajarás hasta haber tocado fondo.
Y no sólo eso. Cualquier mínima enemistad anterior se hará más fuerte: te tendrán envidia, intentarán tirarte de tu puesto. Te surgirán rivales. Podrás con uno, pero, ¿y si son más?  Todos tienen el mismo objetivo: hundirte. Y créeme, lo van a hacer. Poco a poco tu moral irá decayendo, muy poco a poco. Hasta que estará lo suficientemente baja para que otro te suplante. Ya lo dije antes: una vez en la cima, ya sólo puedes bajar.
Otro problema de ser el mejor en algo, es que no hay nadie mejor que tú en quien poner tus esperanzas si algo falla. Porque claro, hay fallos, pero no sé por qué siempre es lo último en lo que pensamos. A partir de un fallo todo dependerá de ti. Seguro que ninguno ha pensado en eso, verdad? ¿Sabéis que sentiréis? Miedo. Tendréis miedo, porque todos confiarán en vosotros, y como ya dije antes, no estaréis preparados. Fallaréis, y ese fallo terminará por hundiros en lo que antes fue una vida “maravillosa”.
Para ser el mejor HAY que ser el mejor, y no CREERSE el mejor.

jueves, 17 de mayo de 2012

Sexta entrada, sexta verdad


Habrá un tiempo…
Habrá un tiempo en el que lo veas todo negro. Levantarte cada día será una de las peores cosas que te pasen a lo largo de éste, y al acostarte desearás no volver a despertar. Cada día será para ti una aventura negativa, sin nada ni nadie que te apoye. Los problemas se te acumularán uno tras otro, demasiados para solucionarlos todos de golpe, o incluso algunos no tendrán solución. Pensarás todos los días en qué te llevó a estar en esa situación, en que ha pasado para entrar en esa fase. Cambiarás. Te volverás frío, oscuro…malo. No habrá luz al final del túnel, no habrá salvación posible para ti. O bueno, eso es lo que creerás: porque no es así.
Puede tardar mucho o puede tardar poco, pero aparecerá alguien. Aparecerá una persona que estará ahí cuando lo necesites, que dará color a tu vida. Puede ser quien menos te lo esperes: una amistad, una gran persona, un antiguo amor ya pasado, una persona fuerte y capaz de aguantarte… puede que incluso todas estas cosas. Hará que levantarse cada día sea una fiesta, y que al acostarte lo único que pienses sea que el día siguiente llegue lo más pronto posible. Los momentos con ella pasarán volando. Podrás pasar horas y horas riendo y te sabrá a poco, siempre querrás más. Ella te ayudará en todo y en cualquier momento, estará siempre ahí. No te fallará jamás. Aparecerá esa persona que hará que tu vida merezca la pena. Que esté mal si tú estás mal, y que si tú estás feliz, ella lo será el doble. Cambiarás de nuevo, pero a mejor. Volverás a ser el de antes.
Cada día recordarás que eres lo que eres gracias a ella, y estarás en deuda para siempre con ella. Nunca conocerás a nadie como ella, y nunca la dejarás escapar, JAMÁS. Es por ella, y siempre será por ella.
Gracias por ser mi mejor amiga. Gracias por todo
I J G